martes, 28 de julio de 2009

Obesidad y sobrepeso infantil.

La obesidad y el sobrepeso infantil entre niños de 4º, 5º y 6º grado dela primaria “Isidro González”.

Índice.

  1. Introducción.

1.1. Hipótesis.

  1. Concepto de obesidad y sobrepeso.

2.1. Etiología de la obesidad.

2.2. Concepto de obesidad infantil.

2.3. Perímetro abdominal.

2.4. Factores de riesgo.

2.5. Las consecuencias.

2.6. Cuando comenzar a preocuparse.

2.7. Dieta y tratamiento.

2.8. Algunas pautas saludables.

  1. Concepto de sedentarismo.

3.1. Definición de sedentarismo.

3.1.1. Estilo de vida sedentaria.

3.1.2. ¿Qué es el sedentarismo infantil?

3.2. La televisión y la publicidad.

3.3. Actividad física para prevenir el sedentarismo.

3.4. Una sugerencia para reducir el sedentarismo.

  1. Antecedente histórico sobre la diabetes.
  2. Enfermedades que provocan la obesidad y el sobre peso.

5.1. ¿Qué es el hígado graso?

5.1.1. ¿Cuáles son las causas de la esteatosis hepática?

5.1.2. ¿Por qué se toma al sobre pesos como causa de esteatosis hepática?

5.1.3. ¿Cuáles son las consecuencias de padecer hígado graso?

5.1.4. ¿Cómo tratar la esteatosis hepática?

  1. Concepto de obesidad.

6.1. Concepto de comida chatarra.

6.2. Lo que importa es la dieta.

6.3. Pecado capital.

  1. Buscan combatir obesidad infantil.

7.1. México insiste en la lucha contra la obesidad infantil.

7.2. Llama Calderón a luchar contra la obesidad infantil.

7.3. Proyecto SEP y SSA para combatir la obesidad infantil.

7.4. Reformas para prevenir la obesidad y el sobre peso (nota periodística).

  1. La obesidad más difícil de curar que el cáncer.
  2. Megatendencia de la obesidad infantil en México.
  3. Globalización de la obesidad.
  4. Contrastación.
  5. Conclusión.
  6. Glosario.
  7. Bibliografía.







1. Introducción

El equipo Temaztianes, preocupado por la salud infantil, se ha dado a la tarea de investigar el padecimiento de la obesidad y el sobre peso infantil entre niños de 4º, 5º y 6º grado de primaria. El objetivo de este trabajo es indagar las causas y efectos, así como su control y prevención de dichos padecimientos.

Consideramos que este es un problema que nos atañe a todos los mexicanos. México es el segundo lugar a nivel mundial con obesidad, (el primero es Estados Unidos de Norte América), y el primero en obesidad infantil[1].

Uno de los tantos problemas que ocasionan la obesidad y el sobrepeso en la niñez es el sedentarismo, ocasionado gracias a la televisión, video juegos y computadoras; esto los lleva a consumir comida chatarra mientras practican dichas actividades. Consideramos que otro factor importante lo constituyen los malos hábitos alimenticios de los menores, aunado a la inseguridad social que vive el país[2].

Ahora los niños, en su mayoría, pasan más tiempo en sus casas, entretenidos con estos aparatos. Dónde quedaron aquellos juegos como LAS ESCONDIDILLAS, POLICIAS Y LADRONES, LA ROÑA, LAS TRAES, LAS COLEADAS, LAS CANICAS y EL TOMPO, entre otros tantos juegos que requerían de actividad física.

Esperamos que esta investigación, en primera instancia, nos concientice para que las nuestras futuras generaciones no sufran este padecimiento, o lo controlen para llegar a una edad adulta sana y sin repercusiones por dicha problemática que cada día está acabando con la vida, tanto de adultos como de niños. Aunque, consideramos que la obesidad no es la principal causa de muerte, sino las enfermedades que provoca.

1.1. Hipótesis

El equipo Temaztianes considera que dentro de todos los factores que provocan la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo es la pérdida de los juegos tradicionales como: las traes, el stop, las escondidillas, las canicas, policías y ladrones, y todos estos juegos que requerían o requieren de actividad física. Se han perdido gracias a los videojuegos y computadoras. Mientras están realizando estas actividades, a los niños les da por ingerir alimentos no nutritivos como comida chatarra, la cual es altamente publicitada en los medios de comunicación, principalmente la televisión.

Otro factor muy importante es la inseguridad social, ya que los padres, por tal motivo, prefieren tener a sus hijos en casa que dejarlos salir solos a jugar; entre otras, cosas porque si ambos padres trabajan llegan cansados y no quieren acompañarlos al parque o a la calle, cuidándolos.

Para contrastar nuestra hipótesis nos dimos a la tarea de: primero, investigar los conceptos de obesidad, sobrepeso y sedentarismo; y, segundo, realizamos encuestas a los niños de 4º, 5º y 6º grado de primaria de la escuela “Isidro González”, para poder contrastarla, verificando si es falsa o verdadera.

2. Concepto de obesidad y sobre peso

La obesidad es una enfermedad caracterizada por el aumento de la grasa corporal, definida como tal, en 1997, por La OMS. En la mayoría de los casos se acompaña de aumento de peso, cuya magnitud y distribución condicionan la salud del individuo[3].

El sobrepeso y obesidad suelen generar cierta confusión, pues en muchas ocasiones la sociedad tiene la idea errónea que significan lo mismo, siendo así que el sobrepeso según La Organización Mundial de la Salud se refiere a un exceso de peso corporal comparado con la talla, es decir, a un índice de masa corporal (IMC) mayor de 27% y menor de 30% (situación que se explicara detalladamente más adelante) y la Obesidad, que es un término clínico que se aplica a las personas que tienen un 20% o más de su peso ideal o teórico, o como también se denomina a la acumulación anormal de tejido adiposo. Es menester mencionar que no todos los obesos distribuyen su exceso de grasa en la misma forma, pues se han identificado dos principales tipos de distribución; la llamada androide o en forma de manzana, que generalmente se presenta en los hombres e implica una mayor acumulación de tejido adiposo en el abdomen, y la llamada ginecoide o en forma de pera, y suele presentarse en las mujeres, cuya acumulación se da sobretodo en la cadera[4].

2.1. Etiología de la obesidad[5].

Existen múltiples factores que están implicados en la patogénesis de la obesidad en la infancia, los estudios documentales indicaron que los problemas etiológicos más frecuentes para desarrollar sobrepeso y obesidad en niños son: exceso de alimentación durante el periodo prenatal, lactancia, malnutrición materna, tipo de estructura familiar (hijo único, hijos adoptados, último hijo de una gran familia, padres separados, familia monoparental, madre mayor de 35 años, familia numerosa), el nivel socioeconómico (clase social baja en los países desarrollados y clase social alta en países en vías de desarrollo); así como los programas de televisión, los videojuegos (por aumento de aperitivos), la falta de actividad física; en niños muy pequeños, el alimento como instrumento de presión social para controlar su conducta, llanto y término de las raciones que se les proporcionan.

Los factores hormonales que se presentan en la adolescencia para ganar peso y talla suelen complementar al riesgo de padecer sobrepeso, los cambios fisicoquímicos que se producen pueden alterar la disfunción del tejido adiposo y aumentar la capacidad de almacenar grasa. Algunos argumentos que apoyaban que los genes de heredabilidad estaban regulados por una hormona llamada leptina, la cual se encargaba de la regulación del aporte energético y la acumulación de grasa en el tejido adiposo.

Mediante evaluación del fenotipo en genética de población, se ha encontrado que si ambos padres son obesos sus hijos tienen 65 a 80% de probabilidad de ser obesos. Si solo un padre es obeso el riesgo de obesidad de sus hijos es de 40% a 50% y si ninguno de sus padres es obeso la probabilidad se reduce a 9% a 14 por ciento.

2.2. Concepto de obesidad infantil.

En el caso de los niños en edad escolar, que presentan obesidad, los expertos se pronuncian en contra de una restricción energética severa, o en otras palabras están en contra de reducir el consumo de alimentos de los niños, pues se corre el riego de menoscabar el crecimiento y el desarrollo del menor, en este caso no se puede decir que un niño es obeso, pues si bien es cierto que este cuenta con sobrepeso, también lo es que el niño se encuentra en pleno desarrollo, si el peso se mantiene mientras que la estatura aumenta, el porcentaje de grasa disminuirá sin comprometer la masa muscular y el crecimiento, si el exceso de peso causa alteraciones es recomendable modificar las conductas alimentarias y disminuir la ingestión energética[6].

2.3. Perímetro abdominal.

El perímetro de la cintura indica la grasa que hay en el abdomen. Un perímetro abdominal superior a 40 pulgadas en los varones o a 35 pulgadas en las mujeres aumenta el riesgo de enfermedad del corazón y de otras enfermedades.

Las personas con dos o más factores de riesgo de padecer una enfermedad del corazón tienen un riesgo aún mayor si además su IMC es alto, si su perímetro abdominal es grande, o si ambos factores están presentes[7].

Por eso se recomienda, que los padres, acudan con su o sus hijos con frecuencia a un chequeo médico para que les medina el abdomen y estén al tanto de cómo va evolucionando éste. Ya que muchas veces se tiene la creencia de que: si, está gordito, pero se va a estirar y adelgazará, está en vías de desarrollo. El medir el abdomen es una medida que sirve para prevenir la obesidad y/o el sobrepeso.

2.4. Factores de riesgo.

Si bien existe una predisposición genética a padecer obesidad, la combinación de factores hereditarios y ambientales son los que determinan que un niño propenso a engordar desarrolle la enfermedad y explican, además, el crecimiento de la obesidad y el sobrepeso de los últimos años.

Los cambios en estilo de vida ayudan a entender esa tendencia. En la rutina alimentaria hay una disminución de la comida casera y un aumento de los menús rápidos y de deliberados. Los alimentos industriales ricos en grasas saturadas -golosinas, snacks- dejaron de ser de consumo ocasional.

Los entretenimientos que ofrece la tecnología -televisión, computadora, play station- tientan a pasar largas horas frente a la pantalla y propician el sedentarismo, mientras que las publicidades incitan al consumo de alimentos no saludables. Las actividades físicas, deportivas o al aire libre se fueron limitando, en ocasiones, por falta de tiempo de los padres para acompañar a los chicos.

Estos factores conducen a ingerir menos alimentos nutritivos, a incorporar más productos de alto valor calórico y, al haber un menor gasto energético por falta de actividades físicas, se genera un aumento de peso[8].

2.5. Las consecuencias.

La obesidad trae serias consecuencias para la salud. Además de ser una patología, es un factor de riesgo de otras enfermedades como diabetes, hipercolesterolemia e hipertensión arterial que, al mismo tiempo, ocasionan riesgo de padecer afecciones cardiovasculares.

Los factores emocionales también son clave, tanto como causa que lleva a la ingesta compulsiva para calmar la ansiedad que se genera por numerosas razones, y, a su vez, como consecuencia por el sufrimiento que provoca la discriminación de sus padres y amigos, lo cual produce una baja autoestima.

Existen dos mayores consecuencias de la obesidad infantil. La primera está relacionada con cambios psicológicos. Ellos ocurren temprano en la vida e incluyen:

  • Baja autoestima
  • Bajos resultados en el colegio
  • Un cambio en la auto-imagen, particularmente durante la adolescencia
  • Introversión, a menudo seguida de rechazo social

La segunda consecuencia guarda relación con el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades o condiciones patológicas. Estas ocurren a una edad temprana (como por ejemplo aumento en la presión sanguínea), pero generalmente ocurren en la edad adulta. Ellas incluyen:

  • Aumento en la presión arterial (hipertensión)
  • Aumento de los niveles del colesterol general (hipercolesterolemia), especialmente del "colesterol malo".
  • Altos niveles de insulina en la sangre (hiperinsulinemia)
  • Problemas respiratorios al dormir (apneas de sueño)
  • Problemas ortopédicos, especialmente de articulaciones

El mayor riesgo de la obesidad infantil es el hecho de que mientras menor sea el niño obeso, mayor el riesgo de desarrollar las complicaciones arriba señaladas durante el transcurso de su vida[9].

2.6. Cuando comenzar a preocuparse.

Algunos signos ayudan a pensar cuándo el peso de los niños puede ser una preocupación. Más allá del aspecto físico, es importante tener en cuenta la actitud que el niño tiene hacia la comida: si está muy ansioso y busca golosinas o necesita comer con insistencia fuera del horario de las cuatro comidas básicas, porque no logra una sensación de saciedad.

También es probable que evite realizar actividades que le demanden mucho esfuerzo físico o que suspenda momentos de juego por comer. Algunas creencias dificultan que los padres adviertan el sobrepeso. Se tiende a pensar que un niño es robusto o grandote y no que está excedido de peso o que, con los cambios de la pubertad, los kilos se reducen.

Un niño robusto puede tener un peso mayor para su edad y su talla, lo importante es determinar si el tejido que predomina es muscular -que no es un factor de riesgo- o graso -que sí lo es-. Para diferenciarlo existen estudios que evalúan qué proporción tiene cada uno de los elementos (agua, tejido graso, magro o muscular) que forman la composición corporal.

En cuanto a la etapa del desarrollo, puede suceder que, cuando las hormonas actúan, el sobrepeso de la niñez disminuya. Sin embargo, si los hábitos alimentarios y un estilo de vida activo no se incorporan desde la infancia, en la adultez es muy probable que vuelva a tener el sobrepeso infantil[10].

2.7. Dieta y tratamiento.

A diferencia del tratamiento de un adulto, que se caracteriza por un descenso calórico, con los niños es necesario seleccionar cuidadosamente los alimentos y no ser rígido con las cantidades y medidas, porque se encuentran en edad de crecimiento y requieren de alimentos que, aunque sean energéticos, le proporcionan nutrientes esenciales.

En general, se ofrece a los padres estrategias para conducir la alimentación de los chicos. Los alimentos seleccionados se distribuyen en 4 ó 5 comidas diarias, mientras que los más calóricos se reservan para un consumo eventual como salidas, cumpleaños, ocasiones donde no hay otras opciones.

Como regla básica, las frutas y verduras se pueden manejar con mayor libertad, también los cereales integrales. El grupo lácteo es esencial para los chicos y también las proteínas que se incorporan a través de las carnes y huevo. El consumo de azúcares y grasas saturadas -fiambres, cremas, golosinas- es lo que hay que limitar.

Es frecuente que los padres sientan temor al pensar que si las dietas comienzan a edades tempranas es más probable que se produzcan trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia o bulimia en la adolescencia.

Los especialistas aconsejan que el tema alimentario no debe ser tratado como una dieta que empieza y termina, con premios y castigos donde la comida esté de por medio, sino de la manera más natural posible, como un estilo de vida saludable para el grupo familiar y que, al igual que la actividad física, se tiene que poder sostener en el tiempo[11].

2.8. Algunas pautas saludables

Estas recomendaciones pueden ayudar a generar mejores hábitos:

· Se debe realizar las cuatro comidas principales. Evitan el “picoteo” sobre todo de golosinas o snacks.

· Es fundamental que los chicos desayunen porque tiene una incidencia sobre el rendimiento escolar.

La alimentación variada[12] debe ser incorporada desde pequeños:

· En los niños, hay que insistir especialmente con la actividad física. En la medida que tengan mayor desgaste energético van a poder compensar la ingesta de calorías que no pueden evitar por estar en crecimiento o por compromisos sociales.

· Mantener una buena hidratación y preferir la ingesta de agua o jugos. El consumo de gaseosas suele ser un hábito arraigado desde pequeños y, aunque no debe ser prohibida, sí limitada.

· Evitar la tentación del kiosco en la escuela. Enviar alimentos alternativos -barras de cereal, frutas secas, frutas frescas- y evitar la compra no dándoles dinero.

En suma, una alimentación sana y equilibrada desde edades tempranas, un estilo de vida no sedentario y un entorno familiar con hábitos saludables son las tres condiciones básicas para abordar el sobrepeso y la obesidad.

3. Concepto de sedentarismo

3.1. Definición de sedentarismo

Las definiciones de sedentarismo planteadas son variadas, algunas investigaciones sugieren que cumplen con esta característica aquellos individuos que practican actividad física con una frecuencia menor a tres veces por semana, con una duración menor a veinte minutos por cada una de esas sesiones. Otra más actual, lo define cuando se realiza durante un tiempo menor a trescientos minutos por semana en momentos de ocio o en actividad cotidiana.

Otra definición propuesta es una forma más precisa y aceptada que corresponde a estimar la totalidad del gasto energético diario en función del peso corporal, y derivar el diagnóstico de sedentarismo como el porcentaje del consumo energético realizado en actividades que requieren al menos cuatro equivalentes metabólicos (MET); que es equivalente de manera aproximada a la energía utilizada al caminar a paso rápido; del consumo total, se considera con esta condición cuando se utiliza menos del 10% de éste[13].

3.1.1. Estilo de vida sedentaria

El estilo de vida sedentario es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades de alta prevalencia, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y algunos cánceres. La asociación del sedentarismo con la actual pandemia de obesidad y con el síndrome metabólico (SM) es clara. En consecuencia, el sedentarismo es un factor asociado con una peor calidad de vida y un incremento de la mortalidad general. Pero, a pesar de su sencillez intuitiva, no se ha consensuado un concepto unánime de sedentarismo. Ello hace recomendable profundizar sobre la mejor forma de medirlo e incrementar el conocimiento sobre su prevalencia en diferentes poblaciones y los factores asociados a ellos[14].

3.1.2. ¿Qué es el sedentarismo infantil?

Producto del esquema de las condiciones de la vida urbana lo que conlleva aun mayor tiempo dedicado a ver la televisión y a los video juegos, en la población mexicana se estimó que por cada hora de televisión incrementa 12% el riesgo de obesidad en niños de 9 a 16 años, en los cuales se encontró que dedican en promedio 4.1 más o menos a 2.2 horas/día a ver televisión o jugar video juegos.

· se reduce el gasto de energía ya que se requiere menor cantidad de ella para ver televisión que para otras actividades más intensas

· se aumenta la ingestión de energía a través de varios mecanismos: en la televisión dirigida a los niños, el producto más publicitado es la comida y el tiempo que se pasa frente al televisor aumenta el consumo de alimentos entre comidas, así como el consumo de los alimentos publicitados.

Debido a la práctica de los videojuegos, la computadora y la televisión se han perdido o se practican en menor grado los juegos que requerían o requieren de actividad física como: las traes, las escondidillas, policías y ladrones, entre otros juegos de este tipo, aunado a la inseguridad social que se vive en México.

3.2. La televisión y la publicidad

· ·Según datos de La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES II y III), la incidencia de sobrepeso entre niños de 12 a 17 años aumentó 2% por cada hora de televisión adicional que pasaban mirando televisión.

· ·En promedio, un niño hispano pasa más de cuatro horas frente a una pantalla diariamente, tiempo que anteriormente se dedicaba a actividades físicas.

· ·Los niños menores de 2 años pasan un promedio diario de 2 horas y cinco minutos frente a una pantalla.

· ·Un niño de 2 a 17 años de edad pasa un promedio de 19 horas y 40 minutos mirando televisión semanalmente.

· ·En un año, un joven pasa un promedio de 1,023 horas mirando televisión.

· ·Los niños estadounidenses ven alrededor de 40,000 anuncios publicitarios o comerciales al año.

· 97% de los niños de 6 años o menores tienen juguetes y productos relacionados con personajes de programas de televisión o de películas.

· ·Más de la mitad de los anuncios en la televisión dirigidos a los niños promocionan alimentos y bebidas como dulces, comida rápida, antojitos, bebidas y gaseosas y cereales endulzados.

· ·Las ventas anuales de productos alimenticios y bebidas a la población juvenil sobrepasaron $27,000 millones en el 2002. Las compañías que anuncian sus productos (alimentos y bebidas) gastan entre $10,000 a $12,000 millones al año para llevar sus anuncios a los niños y adolescentes[15].

3.3. Actividades físicas para prevenir el sedentarismo.

  • De la misma manera que los hábitos alimentarios son decisivos para perder peso, está demostrado que el ejercicio es imprescindible, sobre todo para mantener el peso.
  • Para emprender un nuevo modo de vida es necesario negarse al sedentarismo.
  • No es necesario que la actividad física sea un deporte, lo más adecuado es empezar por prescindir de las comodidades habituales como: usar escaleras mecánicas en lugar de eléctricas o del ascensor.
  • Caminar, es un ejercicio que se puede practicar a cualquier edad y que no requiere equipos especiales ni dinero extra para realizarlo.
  • La caminata deberá hacerse a un paso semejante al que tendría si lo fuesen persiguiendo o llegase tarde a una cita, se recomienda un mínimo de treinta minutos al día de manera continúa.

3.4. Una sugerencia para reducir el sedentarismo

Una sugerencia posible para la solución de dicho padecimiento es la reducción de horas ante la televisión, para apoyar el tratamiento y la prevención de la obesidad, se recomienda que el límite de televisión para los niños sea de dos horas, máximo por día, y que por cada hora extra, de televisión, el niño realice alguna actividad física.

4. Antecedente histórico sobre de la diabetes.

La diabetes es una enfermedad antigua. Los primeros registros datan del año 1500 a.C.; sin embargo, en la actualidad se ha disparado el número de casos por factores como la alimentación, el estrés y el sedentarismo. Hace miles de años, los genes permitían que las tribus nómadas almacenaran grasa para emprender largas caminatas. “Esa adaptación era muy útil en ese momento, pero ya no”, dijo la también especialista del Departamento de Biología de la Facultad de Química (FQ).

Las mismas características genéticas que ayudaron a los pueblos originarios a sobrevivir, hoy favorecen el desarrollo de la obesidad y padecimientos crónico-degenerativos como la diabetes, explicó la coordinadora de la Especialización en Bioquímica Clínica de la FQ de la UNAM, Marta Alicia Menjívar Iraheta. “Lo que antes permitió a comunidades nómadas soportar las adversidades, ahora engorda”.

Los mexicanos heredaron de sus antepasados la susceptibilidad diabética, porque el 70% de sus genes son indígenas, 25%, caucásicos, y 5%, africanos. En otras palabras, los mestizos poseen condiciones idóneas para desarrollar este mal.

Esta situación se agrava porque se han detectado polimorfismos (un cambio en la base del ADN que modifica aminoácidos y la estructura de proteínas específicas) asociados a esta enfermedad metabólica, con frecuencias de hasta 30% de estos alelos de un gen en los pueblos indígenas. “Parece que las comunidades originarias son más propensas al padecimiento”.

Se sabe que existe una variante mexicana con características propias, evidenciada por síntomas muy particulares, como la nefropatía diabética. No se presentan de manera igual las complicaciones de este padecimiento en Francia que en Estados Unidos o México.

En la evaluación de los polimorfismos se evalúan los genes encargados de la secreción de insulina y los que participan en el desarrollo fetal, particularmente en la formación del páncreas e hígado. Con estos indicadores es posible darse una idea de cómo se encuentra la población mexicana y qué diferencias hay entre mestizos, caucásicos y demás poblaciones, argumentó.

El conocimiento de los polimorfismos sirve para saber cómo tratar al paciente; “estamos cerca de entender qué medicamento es el indicado para determinado individuo y por qué”. Esto ayudará, a largo plazo, a pronosticar la diabetes y sus complicaciones, y permitirá desarrollar una guía para establecer métodos, diagnósticos y manejos terapéuticos.

“A futuro, esto facilitará crear un diabetochip mexicano, que en una sola laminilla podría incluir 100, 200 ó 500 polimorfismos que determinarán la probabilidad de desarrollar el mal y sus manifestaciones en cada persona. Estamos sentando las bases para ello”.

La especialista de la FQ adelantó que actualmente se elabora una formulación especial para diabéticos que ha demostrado aportar múltiples beneficios. Es un preparado que se puede combinar con leche o jugo y que será accesible a la población en general. “Con el ‘aditivo’ buscamos aplicar todos los resultados obtenido a través de este programa”[16].

5. Enfermedades que provocan la obesidad y el sobrepeso.

El sobrepeso predispone a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Es perjudicial porque incrementa el esfuerzo a que es sometido el corazón, y se vincula a la enfermedad coronaria por su influencia negativa sobre el colesterol y la diabetes[17].

Coronariopatías e infarto de miocardio.- La obesidad incrementa el riesgo de enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca, falla cardiaca y muerte por infarto de miocardio.

Hipertensión arterial.- Las personas que presentan un sobrepeso del 20% o superior desarrollan hipertensión arterial con una frecuencia 10 veces mayor. La asociación entre obesidad e hipertensión arterial es un hecho frecuente. Stamler describe la prevalencia de hipertensión en una población norteamericana cercana a un millón de personas, determinando que los obesos entre 20 y 39 años presentan el doble y entre 40 y 64 años un 50% más de hipertensión que los sujetos de peso normal. Hay estudios longitudinales que demuestran que el aumento de peso produce un significativo incremento de la presión arterial, mientras una baja de peso de pacientes obesos reduce las cifras tensiónales.

Hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia.- La obesidad conlleva al aumento de los niveles de colesterol y otras grasas en la sangre, lo que genera alteraciones coronarias e infartos de corazón.

Diabetes.- La obesidad se relaciona mucho con la diabetes tipo II o diabetes no insulinodependiente. La intolerancia que presentan estas personas a la glucosa es proporcional a los años del paciente, duración de la obesidad e incremento de peso. Por ejemplo en personas que presentan un incremento de peso del 45% o superior el riesgo de diabetes se multiplica por 30. La Diabetes incrementa el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Más del 80% de los pacientes diabéticos pueden padecer alguna afección de este tipo.

La experiencia clínica y epidemiológica ha demostrado una indiscutible asociación entre obesidad y diabetes mellitus no insulino-dependiente e intolerancia a la glucosa. Grados moderados de obesidad puede elevar el riesgo de diabetes hasta 10 veces y el riesgo crece mientras mayor es la intensidad de obesidad. También se relaciona al tipo de obesidad, en cuanto a la distribución de la grasa corporal, siendo mayor en obesidad de tipo toracoabdominal.

Cálculos biliares o piedras de la vesícula biliar.- Más de 1/3 de mujeres de 45 años que presentan un sobrepeso del 100% padecen piedras en la vesícula biliar.

Insuficiencia respiratoria y problemas pulmonares.- La obesidad puede conducir a problemas respiratorios; trastornos bronquiales, apnea o trastorno respiratorio del sueño, embolismos pulmonares que pueden evolucionar a hipertensión pulmonar, hipertrofia ventricular y fallo cardiaco.

Alteraciones de la menstruación.- Puede ocurrir que las personas obesas sufran de alteraciones de la menstruación e infertilidad.

Cáncer de útero.- Los elevados niveles de estrógenos que presentan estas personas parecen ser los responsables de hiperplasia y cáncer de matriz que padecen.

Alteraciones dérmicas e infecciones fúngicas de la piel.- Los pliegues de la piel favorecen las infecciones y la colonización de ésta por hongos y/o parásitos.

Problemas óseos y articulares.- El sobrepeso que soporta el esqueleto produce problemas articulares y de columna.

Problemas psicosociales.- Las personas con sobrepeso están sometidas a un gran estrés que puede desembocar en trastornos depresivos.

Estrés.- Es sabido que hay vinculación entre la enfermedad coronaria y el estrés, probablemente en su interrelación con los demás factores de riesgo.

5.1. ¿Qué es el hígado graso?[18]

El hígado graso es una dolencia en la cual se forman nódulos de grasa en el hígado. Afecta mayoritariamente a personas mayores de 45 años.

5.1.1. ¿Cuáles son las causas de la esteatosis hepática?

Si bien no se sabe a ciencia cierta cuál puede ser el origen de esta enfermedad, existen posibles causas”:

  • Obesidad
  • Alcohol
  • Sustancias químicas
  • Medicamentos
  • Desordenes hormonales

5.1.2. ¿Por qué se toma al sobrepeso como causa de esteatosis hepática?

Estar con sobrepeso o ser obeso no quiere decir estar sano, se puede sufrir de obesidad y estar desnutrido, esta situación es más común de lo que se cree. La obesidad puede generar hígado graso, debido a que la dieta es alta en grasas, hidratos de carbono simples y baja en proteínas. Por ello, la distribución calórica de los distintos principios nutritivos juega un papel fundamental en el tratamiento de esta enfermedad.

5.1.3. ¿Cuáles son las consecuencias de padecer hígado graso?

5.1.4. ¿Cómo tratar la esteatosis hepática?

Desde el punto de vista farmacológico, no existe un medicamento específico para tratar dicha dolencia. Se están realizando estudios utilizando vitamina E, ácido fólico y lecitina de soya como tratamientos paliativos.

El tratamiento dietético juega un rol fundamental en el tratamiento de la esteatosis hepática, por supuesto este tratamiento se basará en una dieta para hígado graso y obesidad, ya que consideramos al sobrepeso causa de esteatosis hepática.

La reducción de peso es fundamental para restablecer el normal metabolismo hepático, para ello no sólo es necesario llevar a cabo un menú especial para hígado graso, sino también es muy importante realizar actividad física aeróbica para poder quemar energías y movilizar el tejido graso.

Como verás el hígado graso como consecuencia de obesidad es una realidad que cada día aumenta más y más, esto se debe a que el sobrepeso se ha convertido en una pandemia que afecta a millones de personas en el mundo, y cada una de ellas se encuentran expuestas a este tipo de dolencias, entre otras.

Por ello es muy importante la consulta médica periódica, no dudes en realizarte un examen de sangre donde tú y tu médico, podrán saber cómo se encuentra tu metabolismo hepático y tus niveles grasos en sangre.

Enfermedades Secundarias a La Obesidad:

CARDIOVASCULARES: Hipertensión Arterial

Ateroesclerosis, Hiperlipidemia, Angina de Pecho, Insuficiencia Circulatoria, Trombosis, Tromboembolia, Ulceras Venosas en Tobillos, Insuficiencia cardiaca, Disminución sanguínea cerebral, Infarto Agudo.

RESPIRATORIAS: Insuficiencia Ventilatoria, Asfixia del Sueño, Fatiga Respiratoria.

ENDOCRINAS: Hipotiroidismo, Insuficiencia Genital, Infertilidad, Alteraciones Menstruales, Diabetes Mellitus, Resistencia a la Insulina, Alteraciones Hormonales.

DIGESTIVAS: Reflujo Gastroesofágico, Hernia Hiatal, Esofagitis, Hernias, Dispepsia, Piedras Vesiculares, Esteatosis-Hígado Graso, Disfunción Pancreática, Meteorismo, Constipación, Hemorroides.

ESQUELETICAS: Artrosis, Daño de Cadera, Lesiones articulares, Alteraciones de Columna V., Fracturas Patológicas[19].

PSICOLOGICAS: Baja Autoestima, Problemas Interpersonales, Bajo Rendimiento Laboral, Suicidio, Bulimia, Impotencia.

GENERALES: Varios tipos de Cáncer, Pseudo Tumor Cerebral, Bajo Rendimiento Físico, Insomnio y depresión, Somnolencia diurna, Síndrome de PickWeek, Dermatitis y hongos, Infecciones Postoperatorias, Incapacidad para Moverse, etcétera.

6. Concepto de comida[20].

Se conoce como comida al conjunto de sustancias alimenticias que se comen y se beben para subsistir. Al ser ingerida, la comida provee elementos para la nutrición del organismo vivo.

Las personas realizan varias comidas al día. Su contenido y número variará de acuerdo a una serie de factores sociales, culturales, estacionales y geográficos. Las comidas más usuales son el desayuno (se realiza después de dormir por la noche), el almuerzo (al mediodía), la merienda (a media tarde) y la cena (al anochecer, suele ser la última comida del día).

mediodía), la merienda (a media tarde) y la cena (al anochecer, suele ser la última comida del día).

Más allá de las cuatro comidas mencionadas, que son las recomendadas por los nutricionistas, existen otras ingestas, como el aperitivo (que se consume antes del almuerzo o la cena) y las colaciones, refrigerios o tentempiés (comidas ligeras sin horario fijo).

Las comidas principales (almuerzo y cena) suelen estar compuestas por una entrada o primer plato (frío o caliente, como un fiambre o una sopa), un plato principal o segundo plato (suele ser caliente y contener mayor contenido que la entrada) y un postre (un plato dulce).

Además de los alimentos en sí mismos, se conoce como comida a la acción de comer (“La comida con mi jefe duró más de dos horas”) y a la reunión de personas para almorzar o cenar (“La semana que viene tengo una comida con unos amigos que llegan desde el interior”).

Cabe destacar que la gastronomía es la disciplina que estudia la relación del hombre con la alimentación y su entorno. Por otra parte, existen infinidad de recetas con diversas preparaciones para la comida.

6.1. Concepto de comida chatarra[21].

Comida chatarra, ¿mito o realidad? ¿Cómo se define y quién decide si una comida es o no basura? ¿Qué es exactamente la comida basura?, ¿cómo se define y quién decide si una comida es o no "basura"?

Un polémico libro publicado en el Reino Unido no sólo viene a cuestionar los mitos que rodean a este concepto, sino que además argumenta que la comida basura no existe.

He aquí una de las disyuntivas que sugiere este nuevo enfoque: ¿por qué se consideran las patatas fritas y las hamburguesas de los restaurantes de comida rápida ejemplos de "comida basura" y no se hace lo mismo con los platos ricos en grasas que sirven los restaurantes más finos, como el foie gras, que tiene aproximadamente un 80% de grasa?

Ésta es sólo una de las preguntas que plantea Vincent Marks, Catedrático de Bioquímica Clínica en la Universidad de Surrey, Reino Unido, y coeditor del libro que viene a desafiar el concepto de la "comida basura".

"Nación en pánico: desvelando los mitos sobre comida y salud" es el título de la obra, en la que se sugiere que el término de "comida basura" es utilizado como una forma de juicio moral sobre ciertos estilos de vida y no como una categoría estrictamente científica.

"La 'comida basura' es un oxímoron", dice el catedrático, para quien "la comida o es buena -es decir, es agradable para comer y es un sustento para la vida-, o es buena y se ha vuelto mala -es decir, se ha deteriorado y estropeado-".

Según Marks, "etiquetar la comida como 'basura' es una forma diferente de decir 'la desapruebo'. Hay malas dietas; es decir, malas mezclas y cantidades de comida, pero no hay 'malas comidas', excepto aquellas que se han estropeado por la contaminación o el deterioro".

Para el experto, todos los platos son combinaciones de proteínas, grasas e hidratos de carbono, y el cuerpo toma de cada comida lo que necesita y se deshace del resto.

Ésta es sólo una de las preguntas que plantea Vincent Marks, Catedrático de Bioquímica Clínica en la Universidad de Surrey, Reino Unido, y coeditor del libro que viene a desafiar el concepto de la "comida basura".

"Nación en pánico: desvelando los mitos sobre comida y salud" es el título de la obra, en la que se sugiere que el término de "comida basura" es utilizado como una forma de juicio moral sobre ciertos estilos de vida y no como una categoría estrictamente científica.

"La 'comida basura' es un oxímoron", dice el catedrático, para quien "la comida o es buena -es decir, es agradable para comer y es un sustento para la vida-, o es buena y se ha vuelto mala -es decir, se ha deteriorado y estropeado-".

Según Marks, "etiquetar la comida como 'basura' es una forma diferente de decir 'la desapruebo'. Hay malas dietas; es decir, malas mezclas y cantidades de comida, pero no hay 'malas comidas', excepto aquellas que se han estropeado por la contaminación o el deterioro".

Para el experto, todos los platos son combinaciones de proteínas, grasas e hidratos de carbono, y el cuerpo toma de cada comida lo que necesita y se deshace del resto.

"Hasta las hamburguesas proveen energía de una forma apetecible y asequible", argumentó.

6.2. Lo que importa es la dieta.

Vincent Marks argumenta que todo depende de las circunstancias. "Para la gente con ingresos limitados o en momentos de hambruna, la comida con alta densidad de energía, que permita la sobrevivencia, es mejor. Para los más ricos y en tiempos de bonanza -como ahora en Reino Unido- la fruta es una parte importante de una dieta variada", dijo el catedrático.

Una de sus principales conclusiones es que hay que prestar menos atención a los alimentos individuales y concentrarse en la dieta. "No existe la 'comida basura', lo que sí existe es la 'dieta basura'", apuntó.

6.3. Pecado capital.

Para el doctor Michael Fitzpatrick, escritor de la revista médica The Lancet y autor del libro "la tiranía de la salud: los doctores y la regulación de los estilos de vida", consumir "comida basura" se ha convertido en uno de los pecados capitales de nuestro tiempo.

"La sociedad busca regular los estilos de vida mediante la promoción de miedos a la enfermedad y a la muerte. La dieta es un punto de atención ideal para este tipo de enfoque por su asociación histórica con la salud y el bienestar y por su centralidad en la vida humana", dijo el doctor.

Por su parte el doctor Ian Campbell, presidente del Foro Nacional de la Obesidad, considera que las sugerencias de Vincent Marks son tonterías. "Sin duda, las comidas que tienen un alto contenido de grasa, azúcar y sal no son sanas", dijo Campbell.

"Hay una cuestión que tiene que ver con cómo definir 'comida basura' y estoy seguro de que nunca lograremos hacerlo absolutamente bien. Pero los productos alimenticios que alcanzan ciertos puntos de referencia, queriendo decir que tienen cantidades inaceptables de grasa o azúcar, se consideran con razón no saludables".

El doctor Campbell dice que "la evidencia de que la comida con grandes cantidades de grasa y azúcar contribuye a la obesidad -que es un grave problema tanto en niños como en adultos- es absolutamente clara".

7. Buscan combatir obesidad infantil.

Acuerdan legisladores con la industria de la comida ‘chatarra’ no usar aceite saturado en sus procesos. Cuatro de cada diez niños en México padecen sobrepeso u obesidad, una cifra que en los últimos diez años se duplicó, de acuerdo a estadísticas de la Secretaría de Salud. Ante este panorama, los legisladores acordaron con la industria de comida “chatarra” que ya no se use aceite saturado en sus procesos, así como la reducción de las raciones en los restaurantes de comida rápida, la eliminación de los refrescos rellenables y de los megacombos.

El presidente de la comisión de Salud en el Senado, Ernesto Saro Boardman, explicó que el alto índice de obesidad en el país obedece a un cambio en las costumbres de los mexicanos, pues por un lado, hay una alta ingesta de carbohidratos y grasas, y por el otro, se lleva una vida sedentaria, en las escuelas no hay ni espacio para hacer ejercicio, ya no hay deporte en las escuelas, por lo que se han propuesto recreos escalonados para no saturar los patios.

“La seguridad es otro factor: la gran mayoría de las mamás ya no permite a sus niños salir en las tardes o en las noches en muchas ciudades por este motivo”, manifestó, “ya no se hace un balance en las familias de lo que comen, es un problema cultural que nos está llevando a un alto grado de obesidad”.

En este sentido, dos de cada diez niños hacen ejercicio moderado, pero únicamente siete de cada 100 niñas hacen ejercicio moderado, lo cual es una cuestión muy grave, al grado que en las mujeres mayores de 40 años, siete de cada diez tienen sobrepeso u obesidad.

“El sobrepeso y la obesidad son claros condicionantes de enfermedades como la hipertensión, la diabetes y el colesterol”, expresó, “hay algo de origen genético, pero sobre todo, se trata del mismo proceso cultural de la casa, de las costumbres que tengan los papás”.

Saro Boardman informó que, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud, el diez por ciento de los mexicanos mayores de 20 años tiene diabetes y de ellas, diez millones de personas, hay tres y medio que no lo saben. En el Distrito Federal, en cuatro de cada diez hogares ya no se cocina, una cuestión que se hace más común en las grandes urbes, con la incorporación de la mujer al trabajo.

El senador dijo que se trabaja con nutriólogos y con la Secretaría de Salud para tratar de generar normas de acción, pero indicó que lamentablemente algunos Congresos locales se han ido por la vía rápida de prohibir la venta de comida “chatarra” en las escuelas, cuando ni siquiera hay una definición de este concepto.

En conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP), se lleva un programa piloto en tres mil escuelas donde se ha buscado intensificar el ejercicio, además de invitar a los papás a que modifiquen la cultura de la comida, para que balanceen la dieta de los menores.

Señaló que se requiere una campaña nacional de diabetes para que las personas se informen al respecto y que aquellos que padecen esta enfermedad, modifiquen sus hábitos, a fin de que mejoren su calidad de vida, pues no basta tomar el medicamento para ello.

“De los medicamentos del Seguro Social, estos dos grupos se llevan un 25 por ciento del presupuesto, como cinco mil millones de pesos”, indicó, “no es un problema de leyes, es un proceso”.

Alerta de salud.- Para el senador por Coahuila, Ernesto Saro Boardman, los siguientes datos son alarmantes, dado que el sobrepeso y la obesidad son claros condicionantes de enfermedades como la hipertensión, la diabetes y el colesterol.

· -Cuatro de cada diez niños en México padecen sobrepeso u obesidad.

· -Dos de cada diez niños hacen ejercicio moderado.

· -Sólo siete de cada 100 niñas hacen ejercicio moderado.

· -En las mujeres mayores de 40 años, siete de cada diez tienen sobrepeso u obesidad.

· -El diez por ciento de los mexicanos mayores de 20 años tiene diabetes y de ellos, diez millones de personas, hay tres y medio que no lo saben[22].

7.1. México insiste en la lucha contra la obesidad infantil[23].

Distintos profesionales de la salud han creado un borrador para presentar a la Secretaría de Educación de México en el que se enfatice una sana alimentación entre los más pequeños dentro de los centros educativos. José Isabel Meza, presidente colegiado del Panal, José Ángel Alvarado, dirigente adjunto de este, y las diputadas María Dolores Leal y Blanca Nelly Sandoval pretenden con esto promover un aumento de recursos dedicados a la mejora de la salud en los jóvenes.

La razón de dicha propuesta es el preocupante aumento de obesidad a nivel mundial, y más en concreto de la obesidad infantil. Entre las propuestas indicadas estaría la contratación de maestros de educación física. Los acuerdos tendrán vigencia con el Instituto Estatal de Cultura Física y el Deporte y la Secretaría de Salud para que integren una estrategia en conjunto para el combate de la obesidad infantil.

El Congreso Local ha sido instado a exhortar a la Secretaría de Salud a considerar la posibilidad de crear programas que puedan atender gratuitamente lo específico de la obesidad infantil, pues según los organismos la dependencia estatal está huérfana de programas específicos contra la obesidad.

La movilización comenzará en breve con la consecución de eventos deportivos en los que, junto con otras actividades programadas, se pretende que participen unas 800 personas, dentro de a la que llamarán “Antorcha de la Nueva Alianza”.

Como ya se sabe, la lucha contra la obesidad estará, cada vez más, a la vista de todos, y asociaciones, acciones y eventos de este tipo proliferarán en nuestras sociedades. El objetivo prioritario pretende concienciar a los ciudadanos y a las autoridades de lo grave de la obesidad. Sólo en México ha habido un aumento en los últimos 20 años de entre el 10 y el 20 por ciento de obesos entre los infantes, del 30 al 40% en los adolescentes y del 60 y 70 % en los adultos. Estos datos pueden verse reflejados en la gran parte de los países desarrollados con estadísticas similares.

7.2. Llama Calderón a luchar contra la obesidad infantil[24].

El presidente Felipe Calderón Hinojosa llamó hoy a los mexicanos a cuidar los hábitos alimenticios y hacer ejercicio media hora diaria, para combatir las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.

El titular del Ejecutivo federal pidió revertir las estadísticas que indican que México es el país que consume más refrescos y que tiene el mayor problema de obesidad infantil en el mundo, además de ubicarse en segundo sitio en la de adultos.

Pidió combatir las adicciones en niños y jóvenes, no a través de ignorar el problema, reprender o rechazar a la persona, sino mediante la debida atención de estos temas.

Al inaugurar la Unidad de Medicina Especializada en Enfermedades Crónicas (sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y diabetes), el mandatario recordó el refrán que dice: Más vale prevenir que lamentar, y pidió evitar el sobrepeso y la diabetes.

Indicó que "a todos nos va mal y sale mucho más caro" padecer alguna de estas enfermedades, por lo que, dijo, "cuidarse de tomar alimentos que engordan y tienen mucha azúcar, puede servir mucho más que ya tener diabetes y tener que hacerse la hemodiálisis".

Calderón Hinojosa, quien estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala, recordó que el tratamiento de hemodiálisis para una persona al año tiene un costo de 190 mil pesos, por lo que, insistió en la necesidad de cuidar la alimentación y hacer ejercicio, que son "cosas que generalmente no hacemos en México". Dijo que para hacer media hora diaria de ejercicio no se requiere "un gimnasio muy elegante, pues incluso se puede en la propia recámara, hacer ahí unas abdominales, por ejemplo".

En su discurso el mandatario indicó que para su gobierno el tema de la salud es una de las prioridades, y por ello, entre otras cosas, se ha avanzado con el Seguro Popular al triplicar el presupuesto de 16 mil millones de pesos a 48 mil millones de 2006 a la fecha.

Señaló que de seguir esa tendencia, en un par de años se alcanzará la cobertura nacional en salud, que implica médicos, medicinas y tratamiento para todos los mexicanos y que es un objetivo de decenas de países que quieran alcanzar, no sólo los que están en desarrollo, sino también los llamados desarrollados. (Con información de Notimex/RSC).

7.3. Proyecto SEP y SSA para combatir la obesidad infantil.

Ante el incremento de la obesidad infantil, la Secretaría de Salud (SSA) informó que, en coordinación con la de Educación Pública (SEP), desarrolla un proyecto probado internacionalmente para disminuir el problema, que afecta a alrededor de 30% de los niños mexicanos, principalmente en zonas urbanas.

Directivos de la institución reconocieron que la obesidad "es una epidemia que tomó por sorpresa no sólo a México, sino al mundo entero, debido a la rápida transición en alimentación, tecnología y recursos".

En sus inicios este problema sólo afectaba a personas de nivel socioeconómico alto, y "ahora se ha generalizado e incluso va en aumento en la población de bajos recursos, debido a que el consumo de frutas y verduras les implica un costo adicional, por lo que tienen que comprar productos de bajo costo y densamente calóricos, como azúcar, aceite y alimentos procesados", destacó la secretaría.

Especialistas del sector salud apuntaron que el programa consiste en fomentar ambientes saludables en todas las escuelas, mediante la promoción de actividades físicas y de dietas sanas, que incluyan el consumo de frutas, verduras y agua en lugar de jugos procesados.

El proyecto, que se desarrolla con la asesoría de expertos internacionales, pretende adaptar estrategias que han funcionado en países como Gran Bretaña.

En un comunicado[25], la SSA destacó que el problema de la obesidad infantil sólo se revertirá con mucha educación y en varios años, para lo cual "se requiere una respuesta social organizada".

Según el coordinador del programa Vive más Sano, del gobierno chileno, Víctor Perl, 60% de las enfermedades más frecuentes en los adultos a escala mundial se relacionan con la obesidad, al grado que cada 30 segundos la hipertensión arterial es causa de muerte de una persona.

De acuerdo con estadísticas internacionales, en el mundo existen unos 300 millones de personas obesas y mil millones con sobrepeso.

La cifras indican que México tiene 44 millones de obesos o individuos con sobrepeso, por lo cual el problema sólo es mayor en Estados Unidos. Además, el Distrito Federal es la ciudad con mayor número de obesos en el mundo.

7.4. Reformas para prevenir la obesidad y el sobre peso (nota periodística).

Aprueba Senado reformas para combatir sobrepeso y obesidad en niños: El documento estipularía que en las transmisiones de radio y televisión se informe y oriente sobre una adecuada alimentación, alejando a los infantes de los trastornos de la conducta alimentaria.

Ciudad de México.- La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado de la República advirtió que cuatro millones 158 mil 800 niños mexicanos de entre cinco y 11 años sufren obesidad y sobrepeso.

En un informe[26] indicó que el sobrepeso se presentó en un millón 297 mil 700 niños (16.5 por ciento) y en un millón 432 mil 400 niñas (18.1 por ciento), en tanto que la obesidad afectó a 739 mil niños (9.4 por ciento) y a 689 mil 600 niñas (8.7 por ciento).

En entrevista, el presidente de la comisión, Guillermo Tamborrel, dijo que para atender esta problemática se aprobaron reformas que buscan protegerlos de trastornos de la conducta alimentaria; así como combatir y prevenir esos indicadores de sobrepeso u obesidad.

El primer dictamen reforma disposiciones de la Ley Federal de Radio y Televisión; de la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y de la Ley Federal de Protección al Consumidor.

El documento estipularía que en las transmisiones de radio y televisión se informe y oriente sobre una adecuada alimentación, alejando a los infantes de los trastornos de la conducta alimentaria.

Un segundo dictamen modifica la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Ley General de Educación, la Ley General de Salud y la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Esta reforma también se enfoca en prevenir el sobrepeso y la obesidad infantiles regulando la información o publicidad relativa a los productos cuyo consumo produzca alteraciones a la salud. Esos productos incluirían en la etiqueta del empaque o envase los daños que su consumo podrían originar, siendo claros y precisos en la publicación.

Además, se proporcionarían elementos técnicos, en materia nutricional, para establecer y vigilar que los productos que se vendan en las escuelas no generen sobrepeso, obesidad o alguna otra alteración a la salud.

8. La obesidad más difícil de curar que el cáncer.

‘Debido a la complacencia en su tratamiento, es más difícil de curar que el cáncer’

‘Debido a la complacencia en su tratamiento, es más difícil de curar que el cáncer’

MÉXICO, D.F.- México ocupa el segundo lugar mundial en obesidad infantil por el porcentaje de niños con la enfermedad, pero es el número uno en crecimiento de la epidemia, porque es la nación en la que más rápido se agrava ese problema de salud pública.

El cirujano pediatra Francisco González[27] explicó que la obesidad en la infancia y en la adolescencia constituye una urgencia de tratamiento médico, porque es una enfermedad que aumenta el riesgo cardiovascular.

Problema Cultural.- Debido al estilo de vida sedentario que actualmente tienen los niños, en nuestro país se ha registrado un notable incremento en la obesidad, desde la infancia. El especialista precisó que en el caso de los menores, el calibre de los vasos sanguíneos de las arterias del corazón es más pequeño, por lo que se tapan con más facilidad.

Por ello los niños y los adolescentes están cada vez más propensos a desarrollar un infarto, "por lo que podríamos estar ante la primera generación de niños que murieran antes que sus padres, por problemas cardiovasculares", alertó.

Estadísticas elaboradas en 2006 y publicadas en 2007 revelan cifras alarmantes, dijo, como el hecho de que 25 por ciento de los niños de primaria y 30 por ciento de adolescentes tienen exceso de peso, lo que se suma a 70 por ciento de adultos con sobrepeso u obesidad.

El experto, quien también es gerente médico de los Laboratorios Roche de México, aseveró que la obesidad es una enfermedad inflamatoria, lo que significa que nos estamos inflamando por dentro las 24 horas del día.

Por ello, insistió en que es urgente "tratar la obesidad desde la infancia y la adolescencia, para que los que nos dedicamos a los niños, entreguemos una generación más sana y con menos riesgos cardiovasculares", dijo. Otro padecimiento a consecuencia de la obesidad es la diabetes tipo II, que ya se presenta en menores de edad; "tenemos casos de niños con diabetes tipo II que antes se llamaba del adulto", refirió. Citó un estudio de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, donde se vigiló en 10 años a los adolescentes con exceso de peso y 50% desarrollaron Síndrome Metabólico; es decir, colesterol y triglicéridos elevados, hipertensión e intolerancia a la glucosa.

González advirtió que si estos pacientes que ahora son menores de 18 años continúan con esta situación, por lo menos entre ocho y 10 por ciento, serán diabéticos. Si esas cifras se trasladan a las familias y pacientes, agregó, "significa que los niños que vemos con exceso de peso, 50% tendrán Síndrome Metabólico y otro 50% que no lo tienen lo están desarrollando". De no revertirse este problema tan severo, advirtió, los niños que ahora están en primaria y secundaría, tendrán a los 25 años de edad complicaciones cardiovasculares y diabetes.

Criticó que como sociedad se haya adoptado una actitud complaciente, basada en conocimientos que tenían nuestros abuelos, cuando la obesidad no era un problema porque los niños jugaban y hacían ejercicio, pero en la actualidad se fomenta el sedentarismo. El especialista destacó que en la actualidad es más difícil y complejo curar la obesidad que el cáncer, por la situación de complacencia, ya que el cáncer si se detecta a tiempo se cura, pero la obesidad se requiere de un cambio profundo cultural y social.

"Yo diría que es más difícil, complejo y con menor tasa de éxito curar la obesidad que el cáncer, porque si el cáncer se detecta a tiempo y se trata adecuadamente y la gente es constante sí tiene curación, pero con la obesidad no sucede así".

En ese sentido expuso que en México se cuenta con tratamientos aprobados por la Secretaría de Salud (SSA), cuyos medicamentos pueden ser usados incluso por niños y adolescentes. "Es importante que los médicos y los pacientes sepan que sí existe un tratamiento seguro y eficaz, aprobado y comprobado científicamente", dijo.

Detalló que es un medicamento seguro porque no se absorbe, sino que bloquea la tercera parte de la grasa que se consume y revierte el crecimiento de las células grasas de nuestro organismo". El experto recomendó que es en la infancia cuando se debe de cuidar que no haya sobrepeso u obesidad, porque nuestro organismo siempre va a defender el último peso registrado, por eso nos cuesta mucho trabajo adelgazar.

"Aunque yo me ponga a dieta y haga ejercicio, mi organismo tiene registrado cuál fue mi último peso y mi último número de células grasas, entonces va a luchar para recuperarlo, y por eso cuesta mucho trabajo bajar de peso", mencionó.

González indicó que el medicamento citado logra frenar lo anterior que se conoce como etapas de hipogénesis y logra disminuir el tamaño de las células adiposas que alcanzan el doble de su tamaño y que se siguen multiplicando, lo que ocasiona que la gente engorde.

9. Megatendencia de la obesidad infantil en México.

El porcentaje de ese sector de la población con esos problemas alcanzaría, de continuar la tendencia actual, a 10 millones de niños, advirtió el responsable del área de investigación del Hospital Infantil de México.

Un grupo de especialistas de México advirtieron hoy de que este país latinoamericano podría superar a Estados Unidos en índice de sobrepeso y obesidad en niños menores de dos años en el año 2018.

Samuel Flores, en una rueda de prensa[28], explicó que mientras en 2004 la población infantil que en ese rango de edad presentaba algún problema de obesidad o sobrepeso era del 20.93%, se espera que este año alcance hasta el 35%.

"La inadecuada alimentación y los malos hábitos adquiridos en la familia aumentan los riesgos de este sector más vulnerable", sostuvo. Actualmente el 40% de la población de México, que suma más de 103 millones de habitantes, padece obesidad y el 30% sobrepeso, mientras que el 25% de los niños y uno de cada tres adolescentes está por encima del peso que sería deseable, según la Encuesta Nacional de Salud 2006.

Flores forma parte de un grupo de expertos en nutrición y pediatría en México que se han sumado a la Cruzada contra el Sobrepeso y la Obesidad Infantil que la empresa alemana Bayer realiza por el país para "sensibilizar" a la población sobre sus hábitos alimenticios. De esta forma, será posible "prevenir que en el futuro enfermedades crónico-degenerativas como diabetes", dijo por su parte la responsable del área de pediatría ambulatoria del Hospital Infantil, Amapola Adell, que también apoya la iniciativa.

Una encuesta realizada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señala que al 2% de los menores de dos años sus padres les dan a beber con frecuencia refrescos, bebidas carbonatadas con altas cantidades de azúcar simples que el organismo convierte en triglicéridos y grasas.

"Los hábitos alimenticios han cambiado notablemente en los últimos años por lo que ahora la obesidad y el sobrepeso en un individuo debe prevenirse desde el embarazo o antes si es posible mediante una dieta y ejercicio", sostuvo el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Silvestre Frenk, quién también participa en esta campaña. Las autoridades de México, segundo país con mayor índice de sobrepeso y obesidad a escala mundial, solamente por detrás de Estados Unidos, lanzaron recientemente la campaña "Vamos por un millón de kilos" para lograr que la ciudadanía con estos problemas baje de peso.

En un acto para promocionar esta campaña la Secretaría de Salud de México informó hoy que bajar diez kilos cuando una persona tiene sobrepeso disminuye hasta un 12% el riesgo de enfermedades cardiacas y reduce en 24% el malestar vascular y en un 13% el de las articulaciones.

De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se calcula que en el 2025 el 25% de la población adulta de México será diabética, es decir, una de cada cuatro personas, a causa de su mala alimentación.

10. Globalización de la obesidad.

Según recientes reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial existen 250 millones de personas obesas, es decir un 7% de la población. La obesidad es un problema de salud pública por el impacto que tiene en la esperanza y en la calidad de vida en las etapas productivas de las personas y está alcanzando proporciones epidémicas en algunos países.

La prevalencia de la obesidad en México, al igual que en el resto del mundo, se ha incrementado en forma importante en la última década y es considerada como un problema de salud pública y otros incluso como una pandemia[29].

11. Contrastación.

Para comprobar nuestra hipótesis nos dimos a la tarea, como ya lo mencionamos, a encuestar a niños de 4º, 5º y 6º grado de la primaria “Isidro González”.

Encuestamos alrededor 60 niños y niñas de la escuela antes mencionada. La encuesta constó de 24 preguntas, el resultado sobre los juegos que requieren actividad física como “las traes”, “escondidillas”, “coleadas”, “estop”, “policías y ladrones”, “quemados”, o algún otro juego de este tipo, fue que: los juegos que predominan en las niñas son las traes, las escondidillas y quemados, en los niños canicas y futbol, con poca frecuencia, ya que los niños pasan entre 2 y 4 horas ya sea viendo televisión o jugando videojuegos y las niñas pasan de 2 a 5 ya sea viendo televisión o jugando videojuegos. Mientras están practicando estas actividades (viendo televisión o con los videojuegos), están ingiriendo alimentos no nutritivos.

La respuesta a si salían al parque con la familia o solos a jugar con amigos fue que: la minoría acude muy poco al parque con la familia o salen solos a jugar. Las salidas con la familia porque en la mayoría de los casos ambos padres trabajan y llegan cansados, esto aunado a la inseguridad social, por tal motivo no los dejan salir solos.

12. Conclusión.

El equipo “Temaztianes” considera que, efectivamente, los videojuegos, la computadora y la televisión han desbancado en un alto grado los juegos tradicionales como las traes, las escondidillas, policías y ladrones, entre otros juegos que requerían o requieren de actividad física. Lo cual ha llevado a los niños a una vida sedentaria y a un excesivo consumo de comida no nutritiva, lo que está incrementando los índices de obesidad infantil. Lo que, desgraciadamente, nos mantiene en primer lugar a nivel mundial en el problema de la obesidad infantil.

Y se estima que el porcentaje de ese sector de la población con esos problemas alcanzaría, de continuar la tendencia actual, a 10 millones de niños, advirtió el responsable del área de investigación del Hospital Infantil de México, Samuel Flores, en rueda de prensa.

13 Glosario.

Adiposo: (Del lat. adiós, adĭpis, grasa, y -oso). Adj. Grasiento, cargado o lleno de grasa o gordura. Es un tejido conjuntivo especializado en el que predominan las células conjuntivas llamadas adipocitos, células precursoras de adipocitos que producen cantidades importantes de colágeno. El tejido adiposo es uno de los tejidos más abundantes y representa alrededor del 15-20% del peso corporal del hombre y del 20-25% del peso corporal en mujeres. Los adipocitos almacenan energía en forma de triglicéridos. Debido a la baja densidad de estas moléculas y su alto valor calórico, el tejido adiposo es muy eficiente en la función de almacenaje de energía

Androide: es un robot con figura de hombre. La palabra "androide" nos viene del griego andro (ανρ, ανδρς, hombre) y eidos (ειδος, apariencia, imagen). Eidos se relaciona con "oida" forma del verbo polirrizo "orao"), que significa ver. De hecho su perfecto "oida" (con espíritu áspero) tiene la misma raíz indoeuropea que el verbo latino "videre". Su raíz originaria es *woid- (con digamma inicial en realidad). Por eso el sufijo -ide/ -oide, procedente en realidad de una vieja raíz, indica solamente una apariencia visible que es solamente apariencia. Su significado es "que parece algo sin serlo". Androide significa algo que sólo tiene apariencia de hombre sin serlo.

Ginecoide:(celulitis, Del Fr. cellulite). Forma característica de acumulación de grasa en torno a las caderas y los muslos que es más frecuente en las mujeres. Los depósitos de celulitis tienen una apariencia esponjosa y con hoyuelos que se describe como piel de naranja. La celulitis es más frecuente en mujeres obesas, pero también puede afectar a mujeres delgadas. No todo depósito de grasa que se localiza alrededor de los muslos o caderas es celulitis. Para algunos autores, la celulitis es un proceso exclusivamente femenino, ya que está producido por los estrógenos; para otros autores, los hombres también pueden desarrollar celulitis, sobre todo en torno a la cintura (los denominados 'michelines').

IMC: son las siglas de índice de masa corporal, medida de población más útil del sobrepeso y la obesidad.

Metabolismo: (Del gr. μεταβολ, cambio, e -ismo). m. Biol. Conjunto de reacciones químicas que efectúan constantemente las células de los seres vivos con el fin de sintetizar sustancias complejas a partir de otras más simples, o degradar aquellas para obtener estas.

Menoscabar: (De menos y cabo). Tr. Disminuir algo, quitándole una parte, acortarlo, reducirlo.


Nefropatía diabética: La diabetes puede afectar muchas partes del cuerpo incluso los riñones. En los riñones sanos, muchos vasos sanguíneos diminutos remueven los productos de desecho de su cuerpo. Estos vasos pueden dañarse si no se controla la diabetes. Este daño puede ocasionar enfermedad renal que también se conoce con el nombre de nefropatía. Si el daño es lo suficientemente grande, sus riñones pueden dejar de funcionar.


Etiología: Es la ciencia que investiga las causas u orígenes de las enfermedades, y llamamos agentes etiológicos a los factores responsables del desarrollo de un estado patológico.

Durante mucho tiempo, el control de las enfermedades fue realizado en base a las anteriores experiencias favorables en el uso de determinados elementos terapéuticos, aún cuando su origen permaneciera desconocido. Procediendo por prueba de acierto y error, se adoptaban diversas conductas, con resultados más o menos positivos. Esto es un tratamiento empírico.

Otras veces se limitaban las medidas a la eliminación de los síntomas, aún cuando los mismos pudieran tener un origen muy variado. Este es un tratamiento sintomático, que adolece del defecto de no actuar sobre las causas de la enfermedad, sino sobre sus efectos (por ejemplo: el control de la fiebre en un cuadro infeccioso, no se dirige al agente causal sino solamente a eliminar un síntoma, el aumento de temperatura). Pero a veces diversas noxas son capaces de producir el mismo efecto: gran variedad de agresiones ocasionan fiebre, por lo que controlarla no significa de ningún modo curar al paciente.

Desconociendo las causas de una enfermedad, su tratamiento sólo podrá ser empírico o sintomático, mientras el tratamiento etiológico se acerca al ideal. Este podrá basarse, según el caos, en medidas específicas y/o generales.


[2] Pérez-Cañedo, F. (2007 de Julio de 2007). El siglo de Torreón. Recuperado el 27 de Junio de 2009, de http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/286455.buscan-combatir-obesidad-infantil.html

[3] Dres. Pablo Durán, N. P. (2005). Consenso sobre factores de riesgo de. Recuperado el 18 de junio de 2009, de http://www.suc.org.uy/emcc07/Prevencion%20CV%20en%20ninos_archivos/Consenso%20factores%20riesgo%20de%20enf%20CV%20en%20pediatria.Obesidad.pdf

[4] Casanueva, Esther y otros, E. C. (2001). Nutriología Médica (2 ed., Vol. 1). Méxco, D. F.: Médica Panamericana.

[5] prisma, E. (s.f.). Deficiencias de peso corporal en escolares. Recuperado el 27 de junio de 2009, de http://www.elprisma.com/apuntes/medicina/obesidadysobrepeso/

[6] Casanueva, Esther y otros, E. C. (2001). Nutriología Médica (2 ed., Vol. 1). Méxco, D. F.: Médica Panamericana.

[7] Virginia, U. o. (09 de marzo de 2004). University of Virginia Health System. Recuperado el 06 de julio de 2009, de

https://www.healthsystem.virginia.edu/UVAHealth/adult_cardiac_sp/obesity.cfm

[8] Asenzo, M. G. (17 de abril de 2009). Planeta mamá. Recuperado el 03 de julio de 2009, de http://www.planetamama.com.ar/view_nota.php?id_nota=15951&id_etapa=36

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